El agua, un elemento esencial para la agricultura
La agricultura y la ganadería son responsables del 90% del consumo mundial de agua dulce.
El agua es un recurso esencial para la vida, sin embargo, sólo el 0,5% del total de agua del planeta es apta para el consumo humano. La agricultura y la ganadería son responsables del 90% del consumo mundial de agua dulce.
Tierras agrícolas en Arequipa, Perú, una región semiárida. Fuente: Proyecto TOXICROP.
El incremento de la población humana conlleva a una mayor demanda de alimentos y, en consecuencia, una mayor explotación de los recursos, incluida el agua para actividades como la agricultura y la ganadería. La mayor demanda de agua dulce para producir alimentos está contribuyendo al agotamiento de este recurso.
Para hacer frente a la escasez de agua, es fundamental implementar sistemas de riego eficientes y mejorar las prácticas agrícolas. El agua recuperada es una fuente prometedora de agua que también podría utilizarse en la agricultura.
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Sistema de riego
Parte del agua utilizada para el riego regresa al medio ambiente en forma de escorrentía y eventualmente llega a las aguas subterráneas y superficiales, contaminándolas con fertilizantes y pesticidas. La pérdida de calidad del agua debido a la escorrentía agrícola es un problema creciente en muchas zonas del mundo.
Por otro lado, el uso en agricultura o ganadería de agua de mala calidad puede impactar en la producción de cultivos o en el bienestar animal. Los contaminantes del agua pueden afectar el suelo, haciéndolo menos fértil y, a veces, tóxico para las plantas. Los patógenos pueden contribuir a enfermedades en animales y humanos. Otro riesgo importante es el de la contaminación de los cultivos y la carne y en consecuencia la entrada de contaminantes en la cadena alimentaria.
Mejorar el uso y la calidad del agua es esencial para el futuro de nuestra producción de alimentos.